Niña

 CRISÁLIDA

Duerme, niña de mis ojos
duerme y duerme en tus mejillas
dos corceles pelirrojos
que galopan tu sonrisa

Uno arrastra en su carrera
los traspiés de palabras
que en tu, ahora, primavera
se me hacen abracadabras

pues es magia verdadera
cómo tú y tu niña alma
mi corazón aceleras
niña de sol y de calma

Otro rocín, altanero
arremete hacia adelante;
vigoroso viajero
desde un pueblo de Levante

donde su crin se ondulaba
con el viento y el romero
todo el campo perfumaba;
niña de sol marinero

Duérmete, mujer temprana
duerme y vive en un instante
los posibles que un mañana
serán recuerdos distantes


Alejandro Olivares Rodríguez

Comentarios

Entradas populares