Inflexión
En matemáticas, un punto de inflexión de una función es un punto donde sus valores pasan de un tipo de concavidad a otra; en cierto sentido, un punto de cambio en la evolución de esta.
Por suerte o por desgracia, el universo solo nos ha dado la oportunidad de recorrer el tiempo en una dirección predefinida y (aunque no lo parezca en ocasiones) de una forma vertiginosamente rápida, tanto que es frecuente dejar detalles de nuestra vida en un olvido o descuido forzoso. Entre estos detalles ignorados los hay relativamente triviales, pero ciertamente existen otros de suma importancia, sobre todo relativos a lo que a mi me gusta denominar «asuntos del yo».
A pesar de la tendencia que se tiene a eludir el análisis interno, el riesgo y las consecuencias de esta actitud no son menospreciables. Tal puede ser la magnitud de estos que, con no poca probabilidad, pueden derivar en un colapso que genere incluso daños en el círculo personal del individuo en cuestión.
Dicho lo anterior, y como es de esperar, en el momento en que escribo este esbozo de introducción confieso (aunque para determinadas personas puede que esto carezca de novedad) mi pertenencia en el pasado reciente a ese grupo de personas que han sufrido en una o varias ocasiones alguna de estas crisis, tal vez derivadas de una inadaptación al paso del tiempo. Del mismo modo afirmo mi intención, con la finalización del pequeño proyecto paralelo que es este recopilatorio (por llamarlo de alguna forma), de poner un final al final de ese tiempo pasado. Y efectivamente es un final de final, pues la silueta que define el transcurso de la vida, del tiempo, presenta una inherente continuidad y suavidad en su forma, siendo realmente extraños los cambios bruscos y mostrando por tanto una (agradable) preferencia por el «pasito a pasito» y, como cualquier caminar, este finalizar tiene en sí mismo siempre un principio y un final.
Aquí entra en juego la idea fundamental de Inflexión: el punto donde son manifiestas la necesidad y mentalidad de cambio que deben imperar en una reconstrucción personal, y que marcan el principio del fin de un período vital. Considerando por tanto arribado, como he mencionado, el final del final de esta etapa, animo a quien le plazca a rebuscar entre la presente «obra» que, aunque poco pretenciosa, contiene la esencia de esos detalles, olvidados en su momento, que tan vehemente y patológicamente presentes se volvieron después.
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