Y ¿quién sabrá?

VIVENCIAS 

Oda a lo absurdo y la ignorancia

del ser siendo un espárrago de barro

umbrío del sabor de las fragancias

lívidas de surcos de una estancia

serenas por un cuento acenagado

Perdidas en el cántico de gracia

explotan en un sueño acelerado

las tímidas rolas de mi infancia

sumando los minutos extasiados

del caldo del sudor de dulces mantas

Estímulos de sol y de elegancia

caminando en los mimbres de la mar

hay, de donde aparece tu templanza

untada en papelillos de azafrán

¡Viene hacia aquí la cruz de su maestranza!

Viene, a vernos naufragar

en la isla de los víricos deseos

de martillar el cielo a la verdad

Alejandro Olivares Rodríguez