MARINERO EN TIERRA
MI MEDITERRÁNEO
Quizás porque mi ilusión sigue jugando en tu playa
y escondido en tus pestañas
duerme el sueño de un amor
llevo tu luz y tu olor a roble, café y miel preñada
y acurrucado en tus piernas
guardo silencios y penas
yo, que en sangre, bajo la piel
tatué el morir de besos
que revuelven en tu pelo
mariposas de bambú
y llevan al cielo azul
y hasta el fondo de mi pecho
A fuerza de desventuras
tu alma es proverbio y es duda
A tu atardecer de hinojo
acostumbré al sol de mis ojos
como a la luna al camino
donde en las noches, te quieros
voy deshojando en el lino
de versos de marinero
¿Qué le voy a hacer si yo
nací en el Mediterráneo
y tú eres Mediterráneo?
Y te acercas, y te vas, tras despeinar mi cabeza
jugando con la marea, te vas y soy solo un pez
que se muere por querer
bucear en tus caderas
que están hechas de coral
de sal, de agua y de piedra
¡Ay! Si un día, para mi mal, nuestro horizonte se acaba
recuerda las flores blancas
con las que te hice un collar
para que no marchitaran
amor, verdad y esperanza
y luego entierra, sin duelo
mi memoria bajo el cielo
en la cumbre de un monte
más alto que el sol de bronce
encallada y a la vista
náufraga en los remolinos
que alegran con trazos finos
resplandores de genista
cerca del mar, porque yo
nací en el Mediterráneo
y tú eres Mediterráneo
tú eres mi Mediterráneo
Alejandro Olivares Rodríguez
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